En noches como esta
cuando las lágrimas no puedo contener
es cuando pienso en que sería de mi
si no hubiese conocido a esa encantada criatura
que me robo el corazón.
Si acaso querer
es una forma de perder
"nada es eterno"
eran las palabras de ese sabio gris
que invadía mi alma
si te he de perder
sé que te encontrare.
Tantos recuerdos de ti
flores, cartas, caricias besos,
que me marean
me hacen amarte cada dia más
todo esto me asusta
cuando empiezo a ver el final del túnel
y siento miedo de equivocarme en el camino
cuando uno quiere serlo todo
para ese ángel caído del cielo
hay veces no se puede
pero te aseguro que lo intento.
Compartiendo tu mirada
conjugando tus palabras,
recordando tus abrazos,
rememorando tus besos.
A través de ese palacio logro ver la luna
y aquellas estrellas plasmadas en tu rostro
todo esto es observado
a través de las olas que son carcomidas
con la luz de tu esplendor
que se pierde en ese amor.
Este lapiz amarillo
intenta expresar mil palabras
divagar por tu alma
soñar con tu cuerpo
y vivir con la ilusión
de seguir por siempre a tu lado
ángel malvado
¿por qué me haces temer?
¿siempre me has de querer?
En medio de este desierto de incertidumbres
que arrancan las espinas de aquella rosa
quebrándole las hojas
y matando su olor
con un hacha que aquél cazador robó.
Cuando me pongo a pensar
en la velocidad que va mi mente
y a la que debe complementar mi mano
para plasmar estas ideas
si así va mi pensamiento
¿como irá el remordimiento por amarte?
Si yo soy un ser diabólico
y tu un ser divino
será por el contraste de estos dos seres
que se permite crear el amor
y así perderse en el dolor
de un momento de angustia
de desolación.
La piedra no se rompe
las palabras no se pierden
y yo sigo aqui
cuando las lágrimas no puedo contener
es cuando pienso en que sería de mi
si no hubiese conocido a esa encantada criatura
que me robo el corazón.
Si acaso querer
es una forma de perder
"nada es eterno"
eran las palabras de ese sabio gris
que invadía mi alma
si te he de perder
sé que te encontrare.
Tantos recuerdos de ti
flores, cartas, caricias besos,
que me marean
me hacen amarte cada dia más
todo esto me asusta
cuando empiezo a ver el final del túnel
y siento miedo de equivocarme en el camino
cuando uno quiere serlo todo
para ese ángel caído del cielo
hay veces no se puede
pero te aseguro que lo intento.
Compartiendo tu mirada
conjugando tus palabras,
recordando tus abrazos,
rememorando tus besos.
A través de ese palacio logro ver la luna
y aquellas estrellas plasmadas en tu rostro
todo esto es observado
a través de las olas que son carcomidas
con la luz de tu esplendor
que se pierde en ese amor.
Este lapiz amarillo
intenta expresar mil palabras
divagar por tu alma
soñar con tu cuerpo
y vivir con la ilusión
de seguir por siempre a tu lado
ángel malvado
¿por qué me haces temer?
¿siempre me has de querer?
En medio de este desierto de incertidumbres
que arrancan las espinas de aquella rosa
quebrándole las hojas
y matando su olor
con un hacha que aquél cazador robó.
Cuando me pongo a pensar
en la velocidad que va mi mente
y a la que debe complementar mi mano
para plasmar estas ideas
si así va mi pensamiento
¿como irá el remordimiento por amarte?
Si yo soy un ser diabólico
y tu un ser divino
será por el contraste de estos dos seres
que se permite crear el amor
y así perderse en el dolor
de un momento de angustia
de desolación.
La piedra no se rompe
las palabras no se pierden
y yo sigo aqui
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