Me costo volver a escribir, me costaba ponerme en contacto con lo que me estaba pasando ... con mis emociones ... darme cuenta que cerraba muchos ciclos y abría una etapa de cambios ... que me producían ansiedad y miedo y que haría de todo con tal de evitar ser vulnerable, ¿alguna vez les ha pasado? Que se llenan de cosas que hacer para no pensar, dejar de pensar en lo que duele ... y si les preguntan: ¿qué les pasa ?, Ni podrían responder, y lo único q responden son sus ojos, ... difícil de explicar ... estoy hablando de mi ... no de mi imaginación, no de las cosas que crea mi imaginación sino de una parte secreta de mi ...
¿Quién nos asegura que nos depara ?, ¿Qué pasará después? ¿Habrá algo lindo después esperándonos ?, Si somos buenos, ¿se supone que sea así, o, no necesariamente? O, seguiremos siendo barquitos de papel, tan simples, tan vulnerables, tan rotos, tan perdidos, tan sin rumbo, que nos arman a su manera ...
O, hablaremos de barquitos de papel hechos a nuestra manera en otro material, en uno que no se quiebra, en uno que disfruta el camino, que se deja llevar, que llega a destino, que le gusta ser vulnerable porque eso le permite sentir, le permite enamorarse, y un barquito de papel que aunque le dijesen que fue un catamarán seguiría disfrutando ser un simple barquito de papel, a veces, en las cosas simples y sencillas de la vida, se esconde algo muy grande ...
Es una noche estrellada, de luna llena, la música me invade, no quiero decir nada, nada más, no quiero mirarte más, me pierdo en mi, siento cada recuerdo en cada parte de mi, cuando me pregunto: ¿dónde estás?, me respondo a mi misma ... que debe dejar de importarme ... levanto mis cinco dedos de la mano para decirte adiós, sólo para verte ir, lejos de mi, y sacarte, de lo que me quedaba de corazón ...
Con la mirada puesta en la nada, mirando a todos, estando en ese lugar, pero, al mismo tiempo, habiéndome ido, hace mucho tiempo ... me fui a otra dimensión ... empecé a mover mis pies, y, con los ojos chinitos, me fui a un mundo paralelo, en el que aun no te habías ido ... y, mi sonrisa seguía tatuada a tus ojitos brillosos ... donde mis almohadas se confundían con las tuyas, y mis piernas contigo ... sí, me fui, a otro planeta, a el que era NUESTRO PLANETA ...
Comentarios
Publicar un comentario