Camino a otro destino, otro viaje, ya no uno de ilusiones rotas sino uno en familia, esos que te acogen, esos que no haces hace mucho y que ya ni recordabas como eran...
Viajes de aceptación, de querer cambiar las cosas, y de darte cuenta que no se pueden cambiar, que no las controlas, que difícil es no controlar el tiempo, las enfermedades, la muerte, que difícil darte cuenta que aún no tienes hijos, que ganas de tenerlos solo para ver la cara de tu papá haciéndoles trucos de magia, avanzan las cuerdas contra el reloj, sin un amor con quien compartir eso o soñar con tenerlo, sin una esperanza que suceda pronto porque cada ilusión se desvanece así como llega... rápido sin pena, sin arrepentimiento, con prisa, que daría por poder demostrarle qué tal vez si podíamos ser, esa combinación que no es perfecta pero que esconde en esa imperfección su esencia...
Aceptar lo que me está pasando me tomó mucho tiempo, mejor dicho me sigue tomando, no es fácil... ver cómo avanzan las cuerdas del reloj, verlo hacerse mayor con mi mamá de la mano, verlo ir más lento... verlo con esos ojos de admiración y a la vez de desesperación, de frustración por no poder hacer nada, querer aprovechar cada segundo pero al mismo tiempo no saber cómo hacerlo... impotencia de no poder hacer que deje de dolerle el cuerpo, que deje de dolerle el alma y que se ría con otra historia, otro chiste, otro cuento...
Es momento de hacer mi propia vida, de armarla, de realizar mis sueños, pero cada pieza de domino se va cayendo cada vez que logro armar una pequeña torre... ¿qué me estará queriendo decir la vida? ¿Qué más fuerte me quiere hacer? ¿qué necesitas que te demuestre? Las piernas se me empiezan a quebrar y por más que trato de estirar las rodillas e intento respirar y que me invada la tranquilidad y la calma, el cuerpo no me responde...entiendo como te puedes estar sintiendo, sí me parezco a ti, incluso, más de lo que creemos...
Dicté un segundo Taller de Coaching, sí de esos que te llegan al alma, dejas todo de ti y, en cierta forma, le sumas a alguien más... esos espacios de conectar contigo, esos espacios... que se van mezclando con tus recuerdos y con lo que ha sido ya, la mitad de tu vida... se fue...
Manchas, caídas, arañones, raspones, arrugas y cicatrices, todo eso ya es parte de ti.... pero cada una de esas cosas cuentan algo sobre de ti, de lo que has hecho o te recuerdan algo... una aventura, una historia, algo que por momentos te puede hacer reír y otras hacen que se te parta la voz...
Ojalá pudiese hacer las cosas distintas, ojalá pudieses mirarme con los ojos con los que yo te miro, ojalá tú tb pudieras apostar por mi (mi cerebro respondo: el pudiese, el hubiese no existe, el corazón le responde: silencio, shhshshs), no sé que fue lo q hice mal o en que fallé que hizo que todo cambiara en segundos y ni siquiera titubearas con la posibilidad de perderme...no hice nada, entonces, ¿qué pasó? ¿acaso soy alguien que se puede encontrar en todas partes? ¿Acaso no crees en darse oportunidades? ¿Acaso no crees en apostar por alguien? ¿Acaso no sentías algo cuando me besabas, cuando me tocabas o cuando me hacías el amor? ¿Solo yo sentía??? ¿Tan equivocada estaba?
¿Cómo haces para ser tan frío, tan duro, tan cruel, tan radical? Pégame un poco de tu insensibilidad, pégame un poco de tus ganas de no ser vulnerable, de no sentir, de no sufrir, de apartar de tu vida a las personas cómo podrías apartar cualquier otra cosa insignificante... pégame tus no ganas de llorar, de no sentir miedo o, por lo menos, de disimularlo tan bien, que cuando miras atrás no te arrepientes, no titubeas, no dudas, no sientes miedo, pégame esas ganas...
A veces pienso que será, que lo disimulaste tan bien, que en realidad sentiste pánico, pánico de algo que podía ser real, que podía tener esa capacidad de cambiar todo, y que eso fue más fuerte, te paralizó y que te congelaste junto con, lo que crees que es, un frío corazón...creo que después de mucho tiempo, sentiste miedo a ser vulnerable, miedo a sufrir de nuevo, miedo a equivocarte y miedo a que te quieran tal y como eres... M I E D O, P A N I c O o como lo quieras llamar... eso ya no importa...
Te felicito, ya estás de nuevo en tu rutina, en tu zona de confort, en tu ritmo, en tu espacio, en tus tiempos, en tu soledad... y lo peor de todo, es conocido, es seguro, no es peligroso, y es, a lo que estás acostumbrado y se siente... cómodo... a veces me pregunto si: ¿mirarás atrás?, ¿me extrañarás?, ¿harás algo al respecto o vivirás dentro de tus límites, de tus parámetros, de lo conocido, de lo seguro, de lo que no te roba el aliento pero te mantiene a salvo?,
YO, si yo, era ese miedo a lo desconocido, a lo nuevo, a la no rutina, a la aventura, a hacer de tus días no iguales el uno al otro, a hacerte pasar de la concentración a la risa, a hacerme el amor como nunca supiste que podías hacérselo a alguien... a ser tú y que se enamorarán todos los días de cada parte que te hace ser más tú, a formar un equipo, a que te miren con admiración... wow... a tener algo real, imperfecto, desconocido, y peor aún, a ser vulnerable...
Me llevaste a conocer lo q era que te cuiden, que se preocupen por ti, que le importes de verdad a alguien, que te quieran, que te engrían, que te preparen el desayuno por las mañanas, que te protejan para luego llevarme de vuelta a esta realidad que me carcome la piel ¿para qué me mostraste lo q es el amor si me lo ibas a quitar sin dudarlo cinco minutos después? ¿Para qué me mostraste lo que era la risa, lo que era despertarse sonriendo y cantando para luego quitarme la capacidad de escuchar música, de cantar en la ducha, para qué? ¿Para qué me mostraste un pedacito de tu mundo si después me ibas a arrancar la ilusión, las ganas y todo lo demás a la fuerza y sin piedad? ¿para qué me rompiste el corazón si sabías que no lo ibas a pegar de vuelta, para qué? ¿para qué me enseñaste lo que era que te abracen, que te besen de verdad si después me dejarías durmiendo sola de nuevo? ¿para qué? y peor aún... ¿por qué me negaste, incluso, la posibilidad de ser algún día un par de desconocidos?
¿Por qué? Te lo repito nuevamente, ¿Por qué me negaste incluso la posibilidad de ser algún día un par de desconocidos?? Porque, aunque no lo creas, incluso eso, para mi, albergaba la posibilidad y la esperanza de volvernos a encontrar, en otro lugar, con otras circunstancias y volvernos a enamorar, pero, tal vez, esta vez, cogernos de la mano y no soltarnos más... miro y solo pido otra oportunidad para seguir creyendo que el amor existe y que no dura un parpadear de ojos y que también me merezco armar mi propia historia... y que en esa historia me doy con la sorpresa, y, encuentro que los protagonistas somos nosotros... sólo una oportunidad para que puedas ver, junto conmigo, un nosotros, y que te rías, sonrías, de volver a empezar, de cero, en blanco, pero en una mejor versión, nuestra propia versión...
Y en una tarde... lo ves, te ve, te mira, te vuelve a ver, se te pone la piel de gallina, literal, respiras hondo... y alcanzas a decir con la voz entrecortada, con los ojos brillosos y con una sonrisa en la boca, de esas que contagian:
Hola, cómo estás, soy...
CONTINUARÁ...
Comentarios
Publicar un comentario