la vida vuelve y me sorprende

MI- bemol ELLA: Perdidos en el espacio Tu recuerdo y el mío Encontrándose en el espacio En ese espacio que ocupa esa estrella... La estrella de tus ojos, Que marchita mis ilusiones, Que siembra expectativas -en un MÚSICO, En esos que dejaron de tocar, en esos que las manos no les respondían, que no les respondían las notas, Las notas de esa guitarra vieja, Que vibra en tu cuerpo, Que quema en el mío, Fuego – ceniza – escombros – un fósforo, Ese cigarro - TU cigarro, Un poco de humo que se perdía en esa noche, Noche de fiesta – noche de lluvia – noche en q te fuiste, Esa noche que dejaste de tocar, Tus palmas tocaron las mias, Tus dedos – ¿qué podría decir de esos dedos? EL- Mis dedos, Que iban al ritmo de tu cuerpo, Cada vez que rozaban un centímetro de tu piel, Ese cuerpo perfecto, Esos movimientos que me erizaban la piel, Tan Mia -tan perfecta-, Tus curvas dibujan en mi recuerdo, Esa mirada perdida, Esas curvas que pasan delante de cada nota, Que precipit...

…Y de pronto un silencio muy grande los invadió… No era ese “silencio” después de haber hablado toda la noche y ya no tener que más contarse ni era ese “silencio” de una noche de resaca tras haberse tomado todo el trago del bar. Tampoco era ese “silencio” que te inunda cuando mueres de vergüenza por lo que hiciste la noche anterior ni tampoco ese “silencio” de cuando tienes mucha flojera de hablar o tanta hambre que te “tragas”, literal, hasta las palabras. ELLA piensa: Sino… era ese “silencio” de cuando ya no tienes nada que decir. Cuando tu cuerpo ya no tiene nada que demostrar, cuando tu corazón se queda callado, cuando tu alma pide a gritos una señal, cuando te das cuenta que, nada era real, cuando te das cuenta que, no vale la pena seguir acá… …Ese silencio, esa decepción… ¿Te suena familiar?… Otra relación que se termina, otro camino que se cierra, y… estás parado al centro, sin aire, con prisa por salir de ahí, pero, al mismo ti...